Se ve que, aparte de hacernos llorar, estar riquísimas, tener propiedades antibióticas y antiinflamatorias, y calmar la tos durante las noches, ¡las cebollas también tienen poderes predictivos! O eso es lo que afirma la sabiduría popular vinculada a la tierra y la agricultura.
Recientemente hemos descubierto lo que en Cataluña llaman “El Calendari de la ceba”, o sea, el calendario de la cebolla, y hemos dicho: “pues vamos a probarlo, ¿por qué no?”
¿Cómo se hace el calendario de la cebolla?
Según hemos leído, la noche de fin de año, o día de San Silvestre, hay que cortar una cebolla por la mitad, separar las capas y asignar una capa a cada mes del año, es decir, un total de 12 capas.
Lo que no queda súper claro es cómo asignar las capas… Unos dicen que del interior al exterior: es decir, la capa más interna será enero y la más externa será diciembre, y que las capas tienen que ser de tamaño parecido; y otros dicen que las capas internas y más pequeñas corresponden a los primeros meses del año (enero, febrero y marzo) y a julio y agosto.
Nosotros hemos hecho el experimento siguiendo la segunda opción, y teniendo en cuenta que no es la noche del 31 de diciembre sino la del 10 de enero… ¡a ver si funciona!
Para saber a qué mes corresponde cada capa, ponle un letrero con el nombre del mes. Algunos dicen que es mejor colocar las capas en un recipiente de madera, pero también las hemos visto sobre piedra o metal; probablemente el plástico mejor evitarlo.
A continuación, coloca una cucharadita de sal (tamaño cucharilla de café) sobre cada capa de la cebolla, y déjalas toda la noche a la intemperie. Eso sí, si va a llover tienes que protegerlas, porque así acabarán todas llenas de agua y la predicción será que lloverá a saco todo el año…
¿Cómo se interpreta el calendario de la cebolla?
Para saber qué nos augura la cebolla, hay que esperar a la mañana siguiente para “leer” los resultados. Tras estar toda la noche a la intemperie, la sal habrá hecho su función y, al estar en contacto con las capas de la cebolla, habrá retenido más o menos agua.
Las capas de cebolla que tengan más agua pronostican un mes lluvioso, y las capas sin agua, un mes seco. Sencillo, ¿no?
Lo ideal es hacer una foto o apuntar los resultados en un papel para recordarlos durante el año y, si das crédito a la predicción, actuar en consecuencia en tu huerto casero o en tu día a día.
¡Importante! Los resultados del calendario de la cebolla solo aplican al lugar donde se ha realizado. Es decir, si pones las capas de cebolla en tu porche en Bilbao, no puedes extrapolar los resultados para tu colega de Cádiz.
¿Qué predicción nos ha salido a nosotros?
No estamos muy seguros de haberlo hecho correctamente, aparte de que lo hemos hecho el 1o de enero y no el 31 de diciembre, pero por probar que no quede.
Según el agua acumulada en cada una de las capas de la cebolla que representan a los meses del año, esta sería nuestra predicción (válida para Sevilla, pues aquí es donde se ha hecho el experimento):
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- Enero: seco
- Febrero: normal
- Marzo: lluvioso
- Abril: normal
- Mayo: normal
- Junio: lluvioso
- Julio: normal
- Agosto: seco
- Septiembre: seco
- Octubre: lluvioso
- Noviembre: lluvioso
- Diciembre: normal
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¡Habrá que ver cómo se presenta este 2023 para ver si ha acertado o no nuestra cebolla! Por el momento, no pondríamos la mano en el fuego de que vaya a ser así, jeje
Hablando de cebollas… Unos consejos para cultivarlas
Ya que estamos, te contamos cómo cultivar cebollas, y antes te contamos que su nombre científico es Allium cepa, que pertenece a la familia de las amarilidáceas, y que se trata de un bulbo tunicado (es decir, que posee muchas capas o túnicas); en algunas civilizaciones era símbolo de longevidad e inmortalidad y que los egipcios la veneraban como una deidad.
Podrías sembrar semillas de cebolla, pero es mucho más práctico cultivar cebollas partiendo de cebollas que hayas cultivado previamente o comprado. Para conseguir tus propias semillas de cebollas, debes esperar a que la planta florezca, lo cual también tarda lo suyo.
Pasos a seguir para cultivar cebollas:
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- Elige las cebollas que tengan mejor pinta.
- Córtales la parte de abajo (el “culo” de la cebolla) en horizontal, dejando entre uno y dos centímetros. Si te fijas, los aros no son concéntricos, podrás adivinar dos, tres o hasta cuatro futuras yemas.
- Haz un hueco en la tierra donde vayas a plantarlas y colócalas en la posición “normal”: el “culo” hacia abajo (pues de ahí saldrán las raíces, hacia abajo), y la parte recién cortada hacia arriba.
- Cubre las cebollas recién plantadas con tierra.
- Como siempre después de sembrar, plantar o trasplantar, riega.
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Al cabo de los días, las cebollas habrán germinado y podrás ver que de cada “culo” de cebolla que plantaste sale uno, dos o tres tallos, ¡o cuatro si tienes suerte!
Siguientes pasos:
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- Cuando tengan más de un palmo de altura, desentierra los tallos con cuidado.
- Sepáralos de forma de que quede cada tallo de forma individual.
- Trasplanta cada tallo y deja entre ellos un palmo de separación, para que tengan espacio para desarrollarse cada una de las nuevas cebollas.
- Cuando hayan pasado 3 o 4 meses, estarán listas para cosecharlas, ¡y disfrutarlas! Solo tienes que desenterrarlas con cuidado y quitarles la tierra que se haya quedado pegada a las raíces.
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Recuerda que las cebollas tempranas se siembran en marzo y abril, y se recogen en julio, agosto y septiembre. Las cebollas tardías, sin embargo, se siembran en julio y agosto, y se recogen de marzo a julio del año siguiente. Una vez cosechadas aguantan mucho tiempo, por lo que podrás disfrutar de tus propias cebollas casi todo el año.
Al ser un cultivo bulboso, cuyo fruto crece bajo tierra, es fundamental que el sustrato sea rico en nutrientes y que sea profundo (al menos 20 centímetros, y si puedes 40).
A la cebolla no le gusta nada que el suelo esté encharcado, por lo que se recomienda un riego constante pero no abundante.
Durante el periodo de cultivo, deberás apocar tierra, es decir, cubrir con más sustrato las cebollas incipientes que están asomando.
Siguiendo estos pasos, tendrás una estupenda cosecha de tus propias cebollas, ¡podrás hacer la predicción del calendario de la cebolla con una de tu propio huerto!
El calendario de siembra y recolección
Dejando de lado este método, que está muy bien para mantener las tradiciones y hacer algo diferente que nos aleje de las pantallas y la inmediatez en la que vivimos sumidos, pero que no parece tener unos fundamentos científicos sólidos, te recordamos que el calendario que sí hay que seguir es el calendario de siembra. Es decir, los cultivos tienen unos meses indicados para ser sembrados y recolectados, pues están adaptados a ese ciclo temporal. Por ejemplo, los tomates empiezan a sembrarse en febrero/marzo para que puedas disfrutar de la cosecha de temporada en verano.
Aquí puedes hacerte con el Calendario del Huerto 2023 de Cultivando en casa, que incluye:
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- Calendario de siembra y recolección de todo el año de los 28 cultivos más comunes
- Calendario lunar
- Tares del huerto mes a mes
- Amplias casillas y espacio para notas
- Festivos nacionales (España)
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¡Esto sí que no falla!