¿Acolchado? ¿Este no sería un adjetivo más propio de un edredón o un jersey? Pues sí, pero en este caso el acolchado es sustantivo y en tu huerto tiene una función muy importante: proteger el suelo de todo tipo de inclemencias. En este artículo te contamos qué es, de qué está hecho, cómo y cuándo aplicarlo, cuáles son sus ventajas y algunos trucos extra que te vendrán de maravilla., ¡sigue leyendo!
Por cierto, en la imagen de arriba puedes ver una flor de azafrán con mulch de restos de madera.
¿Qué es el acolchado, mulch o mulching?
El acolchado (como has leído arriba, también se llama mulch o mulching) es una capa de material que se coloca sobre la superficie del suelo, es decir, encima del sustrato. Se puede hacer con varios materiales, pero nosotros nos inclinamos solo por los orgánicos. La función principal del acolchado es proteger la tierra, mejorar sus condiciones y crear un microclima más favorable para las plantas.
Para que te hagas una idea, sería una forma de recrear el suelo natural del campo o el bosque, en el que suele haber palos, hojas secas, hierbecita… O sea, se trata de “imitar” esta cubierta protectora natural para cuidar los cultivos de tu huerto.
En parques o bosques, la cubierta natural del suelo está compuesta de hojas, ramas…Y, ¿de dónde viene eso de mulch? Mulch es una palabra inglesa que, a su vez, viene del alemán “molsh”, que significa mullido o que comienza a descomponerse. Ideal para el concepto que estamos tratando.
¿Para qué se usa el acolchado en el huerto?
Antes de nada, hay que decir que además de útil es una técnica sencilla y económica. Lo verás cuando veas con qué materiales se puede hacer.
Beneficios del acolchado o para qué se usa:
-
-
- Proteger del calor: en las épocas calurosas, esta capa hace que los rayos solares no incidan directamente sobre la tierra, protegiendo a las raíces o a los frutos que crecen bajo tierra.
- Además, evita la evaporación del agua, haciendo más efectivos los riegos, ya que retiene mejor la humedad.
- Para proteger del frío. De igual manera, en las épocas más frías, el mulch combate la pérdida de calor, para evitar que el frío afecte a lo que esté bajo tierra.
- Mejorar la estructura del suelo y la fertilidad de la tierra: especialmente con los materiales orgánicos que te vamos a proponer, conseguirás que materia orgánica se vaya descomponiendo paulatinamente, alimentando a lombrices y microorganismos beneficiosos.
- Proteger contra la erosión: ya que amortigua el efecto de la lluvia y el viento.
- Controlar las plantas adventicias: porque les será más complicado desarrollarse si hay una capa de mulch.
- Prevenir afectaciones de la planta o plagas: al evitar el contacto directo entre el fruto y el suelo, se reduce el riesgo de hongos y bacterias.
-
Tipos de acolchado o mulch que puedes usar en tu huerto casero
Paja
Es de los materiales más usados como acolchado. Es ligera, es duradera, es económica… Crea una barrera y además aporta materia orgánica al suelo. Esos sí, asegúrate de que no quedan granos para que no germinen.
Hojas secas
Las hojas caídas de árboles caducifolios son un recurso gratuito y muy efectivo. ¡Solo tienes que irte al parque o a la calle a recogerlas! Crean una capa mullida que retiene la humedad y aporta nutrientes a medida que se descomponen.
Restos de poda o de césped
¡Aquí no se tira nada! Si has podado algo recientemente en tu huerto, puedes usar los restos de poda como mulch o acolchado, ¡ya sabes que nos encanta reutilizar todo lo posible! Ellos también aportarán materia orgánica. Es más, si lo que has podado son aromáticas, irán ideales como mulch porque su olor repele a ciertos bichitos indeseados.
Si tienes césped en casa, puedes usar los recortes, pero déjalos secar antes para que no fermenten.
Corteza de pino o abeto
La corteza de pino se usa como acolchado cuando se quiere dar un acabado más decorativo. Retiene bien la humedad y protege frente a los cambios bruscos de temperatura. Lo he visto a menudo en jardines y maceteros gigantes de Barcelona.
Serrín
También es una opción de acolchado ecológico, siempre que provenga de maderas no tratadas (sin barnices ni pinturas) y tampoco recomendamos el de maderas tropicales. Mezcla el serrín con otro material como compost o paja, ya que el serrín puro puede acidificar un poco el suelo a medida que se descompone. Es muy eficaz para mantener la humedad.
Mulch vivo
Otra opción muy interesante es usar plantas “cubresuelos” como trébol o consuelda, que actúan como un acolchado natural mientras están vivas. Es muy usado en agricultura regenerativa.
¿Cómo y cuándo colocar el mulch?
La verdad es que no tiene mucho misterio, pero te dejamos aquí unas sencillas recomendaciones:
-
-
- Limpia primero la superficie antes de echarlo.
- Coloca el material elegido, formando una capita de varios centímetros.
- Deja un poco de espacio alrededor del tallo.
-
¡Y ya está!
Es de lo más sencillo y dura mucho tiempo. Te recomendamos también que:
-
-
- Revises el acolchado después de lluvias fuertes, por si ha sido desplazado.
- Lo vayas reponiendo a medida que se descomponga.
-
Sobre cuándo colocarlo, puedes hacerlo en cualquier momento, pero tiene más sentido:
-
-
- En primavera: para conservar la humedad antes de que lleguen los calores fuertes.
- En otoño: para proteger el suelo de cara a las próximas lluvias y bajas temperaturas.
- Cuando hagas cambio de cultivos: es decir, cuando quites la mayoría de los cultivos para preparar la siguiente temporada.
-
Ya lo ves, el algo muy sencillo que puede marcar la diferencia para tener un suelo más protegido y fértil. Además, te costará muy muy poquito, ¡ponte a acolchar enseguida!
Entradas relacionadas
– Cómo hacer abono casero con productos de «desecho»
– Preparación del huerto para la próxima temporada
– Calendario del huerto 2025
– Libro «Cultiva tus verduras ecológicas en casa»