Cuando alguien toma la decisión de tener un pequeño huerto en casa casi siempre se inclina por cultivar tomates. ¿Será porque no es un cultivo difícil? ¿Por lo buenos que están los tomates naturales? ¿Por la satisfacción de recoger tu propia cosecha? Pues probablemente por todos estos motivos.
Descubre en este post todo lo que tienes que saber para cultivar tomates en casa de forma sencilla y exitosa, paso a paso.
Qué tomate sembrar
Ya que vas a tener los tomates en casa, en macetas o jardineras, y no en un huerto, es aconsejable que elijas tomates de variedades no muy grandes y de los llamados “determinados”, que son los que crecen de forma más compacta y limitada y que cuando llegan a su madurez ya no crecen más, todo lo contrario que los “indeterminados”, aptos para tierras de cultivo y de crecimiento expansivos.
También es buena idea cultivar variedades autóctonas o propias de la zona, porque tendrá más posibilidad de supervivencia. Puedes comprar las semillas en sobre, donde viven decenas de ellas.
Otra opción es obtener semillas de los tomates que compres, pero así es más complicado saber las características de las plantas de esa variedad. Para conseguir las simientes, coge las pepitas del tomate, quítales cualquier resto de pulpa y ponlas en remojo durante 24 horas para que se hidraten y germinen mejor.
En este post te hablamos de 10 tomates con personalidad, por si no te decides.
Cuándo sembrar tomates
Depende de cada zona pero, en general, en el hemisferio norte, la siembra comienza en febrero o marzo y hasta abril, cuando las temperaturas empiecen a ser un poco menos frías, coincidiendo con la primavera. Si quieres empezar en febrero, deberás hacerlo en interior o invernadero; si esperas a marzo, ya podrás sembrarlos en exterior. Esto es una regla general, habrá que tener en cuenta los climas de cada zona.
Pulveriza agua cada día sobre los semilleros para que tengan humedad y las semillas vayan despertando.
Una vez que las siembres, las semillas tardan en germinar aproximadamente una semana o 10 días.
Cómo sembrar tomates
Tendrás que sembrarlos en semillero. Rellénalo de sustrato (aquí puedes ver nuestras recomendaciones de sustratos), haz un pequeño agujero con el dedo e introduce varias semillas (2 o 3) en cada agujero a un centímetro o centímetro y medio de profundidad. Puedes usar sustrato para semilleros o, por ejemplo, una mezcla de sustrato universal (2 partes), humus de lombriz (1 parte) y fibra de coco (1 parte). Aquí tienes un post dedicado a la fibra de coco.
Después se sembrar, tienes que humedecer la tierra con un pulverizador. Si lo haces con la regadera se moverán las semillas, y no queremos eso.
También tienes la opción de saltarte este paso, ir a un vivero y comprar unos plantones de tomate para plantarlos directamente en macetas en tu casa.
Trasplantar los tomates
Podrás hacer el trasplante a partir de cuando tengan al menos cuatro hojas verdaderas; en este momento deberán tener al menos entre 10 y 15 cm de altura.
Antes de hacer el trasplante te recomendamos que riegues el semillero, para que salga con más facilidad. Puedes poner en la maceta nueva toda la planta con sus raíces y su cepellón, que es la tierra que queda pegada a las raíces. Procura manipular las plantas por el tallo para dañarlas lo menos posible en este traslado.
Probablemente hayas sembrado semillas de más; trasplanta las matas más prominentes a las macetas más grandes y puedes poner las otras en macetas más pequeñas, ¡o regalarlas, alegrarles el día a tus conocidos y animarlos a cultivar en casa!
Te recomendamos que uses un sustrato de calidad; ten en cuenta que las matas obtendrán los nutrientes que necesitan para desarrollarse de la tierra y del agua, por lo que merece la pena que tengan un buen sustrato.
Cuando saques la matita del semillero, puedes enterrar el tallo bien profundo, incluyendo las dos primeras hojas, para que las raíces se desarrollen más, lo que hará tu planta más fuerte.
Para cultivar en maceta, separa las matas entre 12 y 20 centímetros, según el espacio que tengas.
El tamaño mínimo de una maceta para cultivar tomates es de 20 – 30 cm de diámetro por 30 o 45 cm de profundidad. Si es mayor, mejor. También puedes poner tus tomateras en jardineras amplias. Los cherrys pueden incluso estar en macetas más pequeñas, todo depende de cuánto espacio tengas.
Es importante que la maceta tenga agujeros en la parte de abajo para garantizar el drenaje del agua, así como colocar un plato debajo de la maceta para ayudarle a conservar la humedad.
¿Cómo regar una tomatera? ¿Y cuánto sol necesita?
Los tomates necesitan un riego abundante y profundo, que llegue hasta la base de la maceta. No dejes nunca que la tierra se quede completamente seca. En primavera podrás regarla cada 2 o 3 días, y aumentar la frecuencia a medida que se acerque el verano. En plena estación cálida puede ser que necesiten riego dos veces al día. Recuerda que las plantas han de regarse a primera hora de la mañana o al atardecer, evitando regarlas en las horas de sol porque el agua puede provocar quemaduras en las hojas y las flores.
El tomate es un cultivo que puede estar al exterior todo el tiempo. Necesita al menos 6 horas de sol al día, pero mejor si son 8 o 10. Aquí tienes un post especial sobre riego, por si quieres profundizar en el tema, aquí otro sobre cómo instalar un sistema de riego por goteo, y estas son nuestras recomendaciones sobre productos de riego.
Cómo entutorar tomates
Cuando tus matas de tomate vayan creciendo en el recipiente definitivo, será el momento de entutorarlos. Esto significa proporcionar a la planta unos apoyos para que, cuando crezcan los frutos, sea capaz de soportar el peso de los mismos. Sin los tutores, los tallos se doblarán pudiendo llegar a romperse y los tomates se pudrirán si entran en contacto con el sustrato.
Lo más común es poner unos tres palos o cañas formando una especie de estructura de tienda de campaña. Las partes de debajo de los palos se entierra en el sustrato, separadas, sin dañas las matas, y las partes de arriba se atan juntas. Luego, hay que ir atando la planta a los tutores por varios sitios. Te recomendamos usar fibras vegetales como algodón, yuca o lino, y dejar el nudo holgado, para no estrangular la mata y que le dé la posibilidad de seguir creciendo.
Puede ser que, a medida que se desarrolle la mata, tengas que cambiar o ampliar los tallos que anudes a los tutores. Aquí tienes un post entero sobre cómo entutorar.
¿Se podan las tomateras?
No, las tomateras no se podan pero sí se pinzan. Al ser una planta herbácea se controla su crecimiento mediante pinzamientos, que implican pellizcar con los dedos y tronchar las ramas que queremos eliminar, llamadas chupones.
Es conveniente eliminar los chupones, esas pequeñas ramas que van creciendo entre el tallo y las ramas secundarias, en un ángulo de 45 grados. Si no los eliminas se convertirán en ramas con flores que gestarán frutos, pero la planta no podrá desarrollarlos todos adecuadamente. Es mejor eliminar los chupones y dejar que haya menos frutos pero que puedan crecer adecuadamente, porque si no tendrías más frutos pero más pequeños y de menor calidad y con menos gusto. Es decir, te recomendamos aligerar la mata eliminando flores o frutos para que los frutos que queden sean mejores.
Floración de la tomatera
La planta de tomate tiene unas pequeñas flores amarillas. De cada una de ellas saldrá un tomate, primero pequeño y verde, luego anaranjado y mediado y finalmente grande y rojo. Durante la floración puedes aportar un abono natural a tu tomatera (por ejemplo estiércol de caballo o similar) para ayudarla a florecer más sana y robusta. El tomate puede estar florecido y dando frutos durante todo el verano, lo que significa que tendrás en tu planta, al mismo tiempo, flores, tomates verdes y tomates maduros.
Cosecha tus propios tomates
La cosecha suele darse unos tres meses después de la siembra; es decir, si los sembraste a mitad de marzo, recogerás tus primeros tomates a finales de junio. Esto es una generalidad y tienes que tener en cuenta que hay muchos factores que influyen: el tipo de tomate, el clima, la zona…
Como decíamos, durante todo el verano podrás seguir disfrutando de floraciones y recogiendo los tomates de tu bonita tomatera en maceta. Recuerda que el momento de hacer la cosecha es cuando los frutos cuando estén completamente rojos.
Propiedades, usos y curiosidades del tomate
Es rico en vitaminas antioxidantes como la A, C y E. Contiene ácido fólico, hierro y potasio.
El tomate mejora la circulación sanguínea, protege la salud frente a problemas como el infarto de miocardio y cardiovasculares. También cuida de tu piel al poseer grandes propiedades antioxidantes. Además, el tomate evita el estreñimiento debido a su contenido en fibra que cuida del tránsito intestinal y evita la aparición de enfermedades que tengan que ver con los órganos gastrointestinales, y es un diurético natural.
Por otro lado, es un alimento ideal para no engordar, ya que es un alimento con escasa cantidad de calorías: cien gramos de tomate aportan 18 kcal.
¿Sabías que España es el primer país de Europa en producción y consumo de tomate? Solo es superado en el mundo por Estados Unidos, China e India.
Además, ¡el tomate está riquísimo! Puede comerse tanto crudo como cocinado de mil formas:
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- En todo tipo de ensaladas (aquí tienes nuestra receta de ensalada multisabor)
- En sopas frías, como el gazpacho, el salmorejo o el zumo de tomate (¡y aquí la verdadera receta del salmorejo cordobés!)
- En sopas caliente, como la sopa de tomate
- Convertido en salsa para cientos de platos: pasta, pizza, lasaña…
- Rellenos de casi cualquier cosa, crudos o al horno
- En carpaccio, cortado en finas lonchas
- En trozos formando un timbal
- Como acompañante de carnes y pescados
- Se pueden hacer en conserva, confituras o mermeladas
¡No se acaban nunca las opciones! Y si son con tus propios tomates, ¡saben a gloria!
Y otra cosa que no hay que pasar por alto: es un verdadero placer tocar las tomateras, sobre todo al amanecer pero también en cualquier momento del día, y olerte las manos: es una sensación única e inolvidable, ¡eso sí que huele a tomate de verdad!
Infografía: cómo cultivar tomates en casa paso a paso
Y aquí tienes un resumen visual de los puntos clave 🙂
¿Problemas con tus tomateras?
Consulta nuestro post sobre cómo combatir orugas y gusanos con insecticida biológico.
Ya sabes todo lo que necesitas saber para cultivar tomates en casa, solo tienes que ponerte manos a la obra, ¡no esperes ni un minuto más!
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