Riego en vacaciones: sistema de riego por goteo automático, riego con mecha y más

Riego por gotero casero

Llevas tiempo cuidando tu huerto casero y llega el verano ¿Qué hacer con el riego de tus cultivos en vacaciones? No te preocupes, te damos varias soluciones para regar tus cultivos de forma sencilla, eficaz y sostenible.

Está claro que todos nos merecemos unos días de relax y asueto, pero no por ello queremos echar a perder todo el trabajo que hemos hecho en nuestro huerto urbano a lo largo del año.

En este post te damos varias opciones para regar tu huerto en vacaciones aunque, en realidad, ¡sirven para cualquier momento del año!

(Te recordamos que tenemos un post «Especial riego en el huerto« con toda la información necesaria para regar tus cultivos).

I. Instala tu propio sistema de riego por goteo con programador
II. Riego con mecha 
III. Riego por goteo con materiales caseros (dos opciones)

I. Instala tu propio sistema de riego por goteo con programador

Lo primero que queremos decirte es lo siguiente:

* No es caro: ten en cuenta durará años y que te ahorrará quebraderos de cabeza, por lo que lo vas a amortizar seguro, y ten en cuenta también que un sistema de riego por goteo hará que ahorres en la factura del agua.

* No es difícil: no hace falta ser un manitas ni mucho menos un ingeniero. Basta con tener las instrucciones adecuadas, y eso es lo que queremos compartir aquí contigo.

* No sirve solo para el verano: puedes programar el riego en cualquier momento del año que quieras, ya sea porque estás de viaje o porque tienes otras ocupaciones y no puedes regar tus cultivos.

Elementos de un sistema de riego
Como llevamos tantos años cultivando nuestro huerto casero, ¡tenemos mucho material!

Qué necesitas para hacer un sistema de riego por goteo

Vamos a explicar lo que necesitas en el mismo orden en el que se instala en el huerto, es decir, siguiendo una secuencia lineal para que sea más sencillo de entender. Estos son los cinco elementos básicos:

1) Toma de agua o recipiente contenedor

Obviamente, lo primero que hace falta es un acceso directo al agua.

* Si se trata de un grifo, solo tienes que asegurarte de que sea de 3/4 (es el tipo estándar de salida de la rosca); si no lo fuera sería de 1/2, y simplemente tienes que hacerte con un adaptador que pase de 1/2  a 3/4 o viceversa. Hay que tener en cuenta que los adaptadores o reductores pueden ser rosca macho o hembra.

* Si no tienes grifo cerca o quieres optar por una solución alternativa, puedes hacerte con un recipiente tipo bidón al que puedes adaptar el grifo que te convenga. Lo bueno del bidón es que puedes dejar que se llene con agua de lluvia, que siempre es mejor para las plantas.

bidón agua de lluvia para regar
Recoge el agua de lluvia del tejado

2) Programador de riego

Es un aparatito que te permite, como su nombre indica, programar el riego, pudiendo elegir a qué hora, qué días y durante cuánto tiempo riega.

A tener en cuenta a la hora de comprar un programador de riego:

– Los hay mecánicos o digitales.
– Suelen funcionar con pilas.
– Es fundamental que indiquen que se pueden usar al aire libre.
– Si lo vas a poner con un bidón, confirma que es apto para presiones bajas (esto es largo de explicar, pero basta con que compruebes que pone “funciona de 0 a 1 bar”, y aquí bar es una medida de presión, no dónde vas a tomarte las cervecitas, jeje).
– Es muy útil que tengan un botón que te permita pararlo de forma manual, sin necesidad de desprogramarlo (por si empieza a llover a cántaros o algo así). Normalmente tienen una función start/stop u on/off. Esto también nos permite dar riegos de apoyo en caso necesario, bastará con poner start u on y empezará a regar, al volver a la posición inicial dejará de regar.

Programadores de riego por goteo
Estos son algunos de nuestros programadores

 

NOTA 1: a ser posible, adquiere un programador con indicador de batería baja (low battery) para reemplazar las pilas cuando se estén agotando. Se puede dar el caso (a nosotros nos ha pasado) que al agotarse la batería no se activa el riego y se secan las plantas o, peor aún, se activa pero no se corta y sigue regando hasta que volvemos a casa. Un desastre para las plantas, un despilfarro de agua y una factura impagable.

En caso de tener un programador sin indicador del nivel de batería, lo que puedes hacer para evitar este problema es cambiar las pilas cada año, y como no estarán agotadas, las puedes usar en transistores, linternas, mandos a distancia, etc.

A continuación puedes ver una relación de marcas de programadores que hemos utilizado en nuestro huerto y jardín, o de conocidos, con muy buenos resultados: Gardena, Hozelok, Hunter, Rainbird.

Ver sección riego

Programadores de riego automático

3) Mangueras

Elemento fundamental para canalizar el agua para el riego por goteo.

Desde el programador tienes que colocar la manguera principal, que suele ser de 25 o 20 milímetros de diámetro y de polietileno. Dependerá del tamaño del huerto o jardín.

A esta manguera principal se le conectan las tuberías de goteo secundarias, que son más pequeñas (de 16 mm generalmente). Se llaman líneas y son como las ramificaciones de la manguera principal, en ellas se pinchan los goteros si tu huerto está en el suelo, en un bancal, etc.

Si lo que tienes es un maceto-huerto, tendrías que añadir un elemento más, las mangueras de microtubo, que son tubitos que salen de la tubería de goteo directamente a cada una de las plantas, suelen tener 4-6 mm de diámetro.

También hay mangueras con goteros integrados: cada 30cm tienen un gotero integrado en la tubería con un sistema antitaponamiento.

Mangueras para riego

4) Conexiones y cierres

Las mangueras no se deben doblar, pues perjudican el flujo de agua. Para hacer un circuito de mangueras que se adapte a tu huerto casero, tienes que usar uniones o conectores, para hacer las “esquinas” del  recorrido; las hay en forma de T (para las bifurcaciones) y en forma de L (para los recodos).

Los cierres o tapones se ponen al final de los tubos, donde se acaba una línea de riego.

También es conveniente tener manguitos de unión para en caso de que se pique o rompa una manguera poder hacer un empalme.

Nosotros, además, colocamos una válvula o llave de paso al principio de cada línea por dos motivos: para poder cortar el agua de esa manguera porque no tengamos nada plantado en ese tramo, o bien para reducir la cantidad de agua si tenemos que regar plantas que necesiten menos agua que las demás, por ejemplo, las aromáticas.

Distintos tipos de conexiones de riego

NOTA 2: Las uniones o conexiones tienen un sistema para que no se suelten de las mangueras, hay que hacer bastante fuerza para introducirlas, es normal que acabes con las manos doloridas o agrietadas, pero no te preocupes, aquí estamos nosotros para enseñarte unos trucos que te facilitarán muchísimo la tarea.

a) Trabaja con guantes de jardinero finos pero resistentes, que evitarán que te hagas rozaduras o pequeños cortes en las manos.

b) Hay quien recomienda untar vaselina o aceite en las conexiones para facilitar la entrada en la manguera. Nosotros las mojamos en agua con unas gotas de lavavajillas y el efecto lubricante es manifiesto.

c) En lugar de presionar la conexión contra la manguera lo que hacemos es darle vueltas a la vez que apretamos como si estuviéramos enroscando, así hay que hacer bastante menos fuerza.

d) Si a pesar de estos consejos te resulta difícil hacer las conexiones, acerca la llama de un mechero a la boca de la manguera a la vez que vas dándole vueltas; con el calor se dilatará y la conexión entrará sin problema. Al enfriarse pegará un “bocado” sobre la pieza introducida. ¡Infalible!

5) Goteros

Una vez puestas las mangueras, hay que poner los goteros, que dejan salir el agua desde las mangueras al sustrato.

¡OJO! Ten en cuenta que no es conveniente que estén separados a más de 30 centímetros de distancia uno de otros, pues dejarían zonas secas entre ellos.

Si es tu primer sistema de riego, te recomendamos que uses los goteros básicos, que dejen salir el agua a razón de 4 u 8 litros por hora (¡pero no programarás una hora seguida de riego!). Estos no son regulables. Los hay que se pinchan directamente en la manguera, y los goteros con estaca, que se clavan en el suelo para dejarlos fijos en un sitio concreto.

Si eres más pro o necesitas un sistema de riego por goteo más sofisticado, has de saber que también existen los goteros autocompensantes (que compensan la presión, pues no es la misma si el terreno tiene diferentes alturas o si el gotero está más o menos cerca de la toma de agua); y los goteros de caudal regulable, que se usan para adecuar el caudal a las necesidades hídricas de los diferentes tipos de cultivo.

Tipos de gotero

NOTA 3: Con el tiempo la cal del agua puede obstruir los goteros. Si te ocurre esto, desmonta el gotero (va a rosca) e introdúcelo en una solución anti cal  o en vinagre durante unos minutos. Lo vuelves a montar y problema solucionado.

¡IMPORTANTE! Para hacer los agujeros donde se pinchan los goteros es muy conveniente usar un sacabocados, que es una especie de destornillador que al clavarlo en la manguera la perfora para poder introducir los goteros. Los mejores son los que se quedan con el trocito cortado para que no se quede dentro de la tubería y la atasque, tienen un muelle o resorte para expulsarlos.

Puedes encontrar un sacabocados por algo más de diez euros y te sirve también para otras cosas, como hacer agujeros a los cinturones.

Una vez vistos los básicos, es importante que también conozcas estos elementos:

6) Regulador de presión

Se pone después del programador.

¡Ojo! Solo lo necesitas en caso de que tu fuente de agua sea el grifo. El agua corriente que solemos tener en casa tiene una presión de más de 2 bares, y el riego por goteo solo necesita 1, y eso es justamente lo que buscamos con el regulador de presión. El no ponerlo puede provocar fugas y fisuras, ¡y no queremos eso!

Por el contrario, si el agua para tu sistema de riego viene de un bidón, necesitas lo contrario, aumentar la presión, y para esto no tienes que comprar nada, solo ponerlo en alto (sobre un escalón, unas cajas resistentes, unos palets…) a más o menos medio metro del suelo.

7) Filtro antical

Se pondría después del regulador de presión (si usas grifo) o del programador (si usas bidón).

Este elemento no es imprescindible, pero sí recomendable, especialmente en zonas donde el agua es muy calcárea. Además de que puede acumularse y provocar algún atasco, la cal en exceso no es buena para las plantas.

Ponte manos a la obra: haz un esquema de tu riego por goteo

Ahora que ya sabes todos los que necesitas, es fundamental que hagas un croquis o dibujo de cómo tienes que colocar los elementos en tu huerto casero. Quizás sea tentador hacerlo “a ojímetro”, pero te aseguramos que vale la pena emplear el tiempo en esto y luego ahorrarte disgustos por quedarte corto o pasarte de largo.

Ejemplo visual de huerto rectangular

Ejemplo riego por goteo huerto y macetas

Ejemplo visual de huerto rectangular + macetas

Ejemplo riego por goteo huerto y macetas

II. Riego con mecha

Material necesario

– Un cubo bien grande, como por ejemplo el de la fregona, pero asegúrate de limpiarlo muy bien antes para que no queden dentro productos de limpieza que puedan estropear tus plantas.
– Una cuerda larga, preferiblemente de algodón, que tendrás que cortar en trozos. Las bobinas de trapillo que venden en los bazares para hacer manualidades pueden servir perfectamente.

Cómo preparar el riego con mecha

– Sitúa el cubo en el centro del espacio y pon las macetas a su alrededor. Pon el cubo en alto o en un plano superior al de las macetas, es más eficiente.
– Corta tantos trozos de cuerda como macetas tengas.
– La longitud tiene que ser suficiente para que vayan desde el centro del cubo hasta la maceta.
– Coloca todos los cabos, por un lado, dentro del cubo y, por otro, semienterrados en las macetas.
– De este modo, el agua irá llegando a tus cultivos por capilaridad.

Riego con mecha
Sistema casero de riego con mecha

En la imagen puedes ver el sistema de riego con mecha que hicimos para nuestros cactus, aloe vera, lengua de tigre y menta, ¡al volver de las tres semanas de vacaciones no hubo ninguna baja!

III. Riego por goteo

Opción 1

Material necesario:

Botellas de plástico vacías (de agua, de refrescos…)
Un punzón y una tijera.
– Una camiseta vieja o disco de algodón.

Cómo preparar el riego con por goteo casero:

– Coge el tapón de la botella y hazle pequeños agujeros con el punzón o con una aguja de coser (tienen que ser muy pequeñitos).
– Corta trozos de la camiseta vieja de un tamaño cuatro veces mayor que el tapón de la botella.
– Llena la botella de agua.
– Coloca el trozo de tela en la boca de la botella y tápala con el tapón agujereado.
Coloca la botella, bocabajo, semienterrada en la maceta.
– Haz otro pequeño agujero en la parte de arriba (que sería la base de la botella) para que haya un poco de presión y pueda salir el agua.

Cómo hacer un riego por goteo casero

Opción 2

Material necesario:

Garrafa grande de plástico.
Un punzón o sacacorchos.
Tubitos finos y huecos (tipo sonda) o vástagos de un gotero.
– Hilo (en caso de que uses los tubos).
– Pegamento o silicona (en caso de que uses los vástagos de gotero).

Cómo preparar el riego con por goteo casero

– Coge la garrafa de agua y hazle agujeros con el punzón o con la espiral del sacacorchos. Tienen que del mismo tamaño que los tubos o los vástagos de gotero.
Introduce los tubos o vástagos por cada agujero.
– Si has usado los tubos, estrangula los extremos con el hilo hasta que solo salga una gota cada varios segundos.
– Si has usado los vástagos de gotero (que la mayoría son regulables), sella el espacio entre la garrafa y el vástago con silicona o pegamento, y regula el tiempo entre gota y gota; así obtendrás un minigrifo regulable.

Esta es la opción casera, pero si te da pereza o no tienes tiempo, siempre puedes comprar los goteros regulables ya hechos. También hay una versión más elegante, con conos de arcilla, donde lo que se ponen son botellas de vino.

¡Prueba el riego casero antes de irte de vacaciones!

¡Súper importante! Es fundamental que pruebes el sistema que elijas varios días antes de irte de vacaciones para que, en caso de que algo falle, puedas remediarlo antes de irte definitivamente. Hazlo y ahórrate disgustos a la vuelta, que ya suficientemente dura es la vuelta al trabajo por sí sola…

Por otro lado, deja los sistemas de riego en estancias que tengan luz, es decir, no dejes tus plantes en un cuarto de baño sin ventana.

¡Ah! Y la leyenda urbana de poner las macetas en un barreño con agua ¡no funciona! Solo conseguirás asfixia radicular por exceso de agua, olvídalo.

Aunque, claro está, si tienes familiares y/o vecinos que puedan encargarse de esta tarea ¡mejor que mejor! Eso sí, no te olvides de dejarles especificadas las cantidades y frecuencia de riego de tus plantitas, porque quizás ellos no tengan mucha idea y podrían fastidiar tu querido huerto regando en exceso o por defecto.

Y para el resto del año, puedes consultar el capítulo 8 de nuestro libro: «Cómo, cuándo y  cuánto riego»

¡Que nade amargue tus vacaciones y que al volver puedas continuar con tu querido huerto!

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