¿Quieres saber cómo se hacen los germinados? ¿Quieres hacer crecer tus propios brotes en casa? ¿Conoces sus innumerables beneficios? ¡Germina sus semillas y come pura vida!
En el capítulo 14 de nuestro libro “Cultiva tus verduras ecológicas en casa” te explicamos qué necesitas para germinar semillas y cómo hacerlo paso a paso. En este post vamos a ver por qué es tan importante para nuestra salud tomar este tipo de alimentos y qué semillas se suelen hacer germinar.
Diferencia entre germinados y brotes
Los germinados son semillas que generalmente se consumen crudas, antes de que les salgan las primeras hojas, ya que si dejamos que nazcan ya no serían germinados sino brotes, que son también muy sabrosos pero menos nutritivos
Una semilla tarda en germinar de media entre uno y cinco días, aunque algunas necesitan hasta diez días para doblar o triplicar su tamaño.
Además del aporte nutritivo que obtendrás con los germinados, probarás sabores nuevos y originales de texturas tersas y crujientes
¿Qué semillas puedo germinar?
Las semillas más comunes y fáciles de encontrar para su germinación son:
Albahaca, alfalfa, apio, arroz, brócoli, calabaza, cebolla, centeno, comino, centeno, garbanzos, girasol, guisantes, habas, hinojo, judías, lentejas, maíz, melón, mijo, mostaza, puerro, quinoa, rábanos, remolacha, rúcula, sandía, soja y trigo.
Lo más común es comerlos en ensalada, pero también puedes usarlo en tortillas, bocadillos, guisos o como acompañamiento.
Como se indica en el libro, los brotes se pueden conservar varios días en el frigorífico sin que pierdan sus propiedades.
¡Importante! Las semillas de las solanáceas (berenjena, pimiento, tomate…) no son aptas para germinar porque resultan tóxicas.
Beneficios de los germinados
La germinación es el resultado de la activación del embrión de la semilla. Este proceso multiplica el valor nutricional de las semillas convirtiéndolas en una fuente de nutrientes ricos en minerales, especialmente hierro y vitaminas A y B.
Del consumo de semillas germinadas se tiene constancia desde hace miles de años; aunque no se conocían sus propiedades tan bien como en la actualidad, sí se constataban sus múltiples beneficios.
Desde aquí te animamos a que pruebes en tu casa a germinar distintos tipos de semillas, verás el milagro de la vida en tan solo unos días. ¡Merece la pena!
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