Encalado de árboles frutales: una práctica sencilla, económica y ecológica para cuidar tu huerto

Árboles encalados en El Ronquillo

¿Te has fijado en que algunos árboles tienen el tronco pintado de blanco? ¿Sabes a qué se debe? El encalado es una técnica que consiste en aplicar una mezcla de cal y agua sobre el tronco de los árboles frutales. Si quieres saber por qué se hace, cuáles son sus beneficios y cómo puedes realizar tu propio encalado, sigue leyendo este artículo.

Antes de nada: qué es el encalado y desde cuándo se utiliza

El encalado es una técnica de protección que consiste en pintar el tronco de los árboles con una mezcla a base de cal, que tiene como resultado que los troncos se queden de color blanco.

Es una práctica agrícola que se remonta a siglos atrás, especialmente en zonas de clima mediterráneo y en América Latina. Tradicionalmente, los agricultores lo usaban para proteger los árboles frutales como el olivo, el limonero o el manzano. El hecho de que se usara cal es porque es un recurso económico, accesible y natural, y porque además tiene propiedades antibacterianas y antifúngicas. Con el tiempo, esta técnica ha llegado a muchos huertos familiares, y hoy sigue siendo una práctica común en la agricultura ecológica y sostenible.

¿Cuáles son los beneficios del encalado de árboles frutales?

Esta capa blanca que aporta la cal ayuda a reflejar la luz solar y actúa como una barrera contra plagas y enfermedades. Por eso, se utiliza en árboles frutales para cuidar la corteza y mejorar su resistencia, sobre todo en zonas de climas extremos. Al aplicar esta capa, no solo proteges a los árboles de factores ambientales (calor, lluvia, polución…), sino que también evitas que hongos y otros agentes dañinos se instalen en la corteza.

O sea, que el encalado tiene todos estos beneficios:

    • Protección contra el sol y las altas temperaturas: al reflejar la luz solar, el encalado ayuda a reducir la temperatura del tronco y evita que el sol lo queme o provoque grietas en la corteza.
    • Prevención de plagas y hongos: la cal tiene propiedades antibacterianas y fungicidas naturales que evitan que plagas, insectos y hongos dañinos se asienten en la corteza del árbol. Esto es especialmente útil en épocas de calor y humedad, cuando las plagas proliferan. Te recodamos que tienes una entrada especial para combatir los “bichos” en el huerto.
    • Refuerzo de la corteza: la capa de cal actúa como un escudo protector, fortaleciendo la corteza y ayudando a prevenir enfermedades. Esto es particularmente útil para árboles jóvenes, que suelen tener la corteza más frágil y sensible.

En resumen, el encalado es una forma sencilla y económica de cuidar de los árboles de tu huerto, manteniéndolos sanos y protegidos. En este otro artículo te contamos Cómo cultivar frutales en maceta.

¡Y encima es una técnica ecológica y sostenible!

El encalado es una opción ecológica porque evita el uso de pesticidas o fungicidas químicos. Al hacerlo, contribuyes a mantener un equilibrio en el ecosistema de tu huerto, respetando la flora y fauna locales.

Además, la cal es un material natural, accesible y biodegradable, por lo que su impacto ambiental es mínimo.

Árboles encalados en El Ronquillo
Una hilera de árboles encalados en El Ronquillo

Manos a la obra: cómo preparar y aplicar el encalado

Para encalar tus árboles, necesitarás preparar una mezcla básica de cal y agua. Te contamos paso a paso cómo hacerlo:

Ingredientes:

    • La mezcla base incluye cal apagada (hidróxido de calcio) y agua.

Preparación:

    • En un cubo, mezcla aproximadamente un kilo de cal apagada con cuatro litros de agua.
    • Remueve bien hasta obtener una mezcla homogénea y untuosa, de modo que sea fácil de aplicar con una brocha.
    • ¡Importante! La cal puede ser irritante, así que usa guantes y una mascarilla para protegerte mientras preparas y aplicas la mezcla.
    • Con esta cantidad de mezcla podrás cubrir varios árboles, y te permitirá aplicar una capa que dure toda la temporada.

Cómo y cuándo encalar tus árboles frutales

Estos son sencillos pasos que te recomendamos seguir:

    1. Elige el momento adecuado: el encalado es ideal al final del invierno o principio de la primavera, cuando los árboles aún están en reposo y las temperaturas empiezan a subir. De este modo, están preparados para enfrentar los días de calor que vendrán.
    2. Prepara el tronco: antes de aplicar la mezcla, limpia la corteza del árbol con un cepillo suave. Esto ayudará a eliminar musgo, polvo y posibles insectos.
    3. Aplica la mezcla: con una brocha ancha, pinta el tronco y, si es necesario, las ramas principales. Aplica una capa uniforme para cubrir bien la superficie. La mezcla debe adherirse bien, sin gotear. Al realizar el encalado, asegúrate de hacerlo de manera consciente, utilizando solo los materiales necesarios y evitando el exceso.
    4. Reaplica cuando sea necesario: el encalado suele durar varios meses, pero si observas que la capa se va desgastando, puedes volver a aplicarla a mitad del verano o cuando sea necesario.

Siguiendo estos pasos, tus árboles estarán bien protegidos y listos para la temporada.

En qué casos se recomienda usar el encalado

El encalado es una técnica útil para varios escenarios.

Por un lado, el encalado es muy común en regiones cálidas y soleadas, como el Mediterráneo y varias zonas de América Latina. Estas áreas suelen tener veranos intensos y con alta radiación solar, que pueden dañar la corteza de los árboles.

Por otro lado, en regiones con gran actividad de plagas o humedad elevada, el encalado es una medida preventiva que reduce el riesgo de enfermedades.

Siendo así, en huertos caseros y agrícolas, se utiliza especialmente en frutales de cáscara fina, como cítricos, manzanos y perales, y en árboles jóvenes que aún no tienen corteza gruesa.

Consejos extra para el cuidado de árboles frutales

El encalado es una técnica beneficiosa, pero puedes complementarla con otros cuidados básicos, como por ejemplo:

    • La poda anual, que rejuvenece el árbol y le da vigor para seguir desarrollándose.
    • Un riego adecuado, que aporte el agua necesaria y no caiga en excesos.
    • Una buena fertilización, que ayudará a que tus árboles crezcan sanos y fuertes.

Recuerda que cada árbol tiene sus necesidades específicas, así que investiga un poco sobre las especies de tu huerto. Si el clima de tu región es menos soleado o húmedo, quizá el encalado no sea tan necesario, aunque siempre es una buena protección adicional.

¿Te animas a poner en práctica el encalado en tu huerto casero?

El encalado es una técnica sencilla, económica y ecológica para cuidar de tus árboles frutales. Como has podido leer, sus beneficios son notables: protege contra el sol, repele plagas y refuerza la corteza de tus árboles. No importa si eres principiante o tienes experiencia, el encalado es una práctica fácil de aplicar y que tus árboles agradecerán.

¡Anímate a probarla en tu huerto y verás los resultados!

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