Plantas y mascotas: cuidado con las que pueden ser peligrosas para los animales de compañía

Mascotas y plantas

Seguro que hay muchos amantes del huerto que también comparten su hogar con gatos y/o perros. Y probablemente, además de los cultivos, tengan otros tipos de plantas en casa. Por eso, este post va dirigido a nuestros lectores, en general, para que tengan estos conocimientos que pueden ser útiles en algún momento, pero en particular a los que tienen mascotas. Descubre qué plantas pueden tener efectos perjudiciales y cómo evitarlos.

Hace un mes adoptamos un cachorro de perro en una protectora de animales y de ahí que queramos compartir la necesidad de tener cuidado con algunas plantas que son muy habituales en las casas y pueden ser nocivas para las mascotas en caso de que las ingieran y tengan contacto con las mucosas (ojos, hocico, boca).

Perro cachorro
¡Este es Fito! Llegó a casa con 7 semanas 🙂

Esto puede suceder principalmente cuando el animal llega a casa, especialmente si es cachorro, pues son mucho más curiosos y exploran el mundo a través de la boca, y esto significa que quieren morderlo todo, desde los pies a las patas de los muebles, pasando precisamente por las plantas.

Lejos de querer crear inquietud o alarma, nuestro propósito es proporcionar información para evitar cualquier problema. En general, la mayoría de los problemas causados por el contacto o la ingestión de algunas plantas tóxicas se solucionan con una visita al veterinario.

Además, como norma general, la idea es que los animales no coman ninguna de las plantas que tenemos en casa, tanto porque les puede sentar mal como para no hacer destrozos en nuestras plantitas.

Kalanchoe
Kalanchoe

Caso aparte es la hierba de gato, que es perfectamente apta para la ingesta de gatos. Es más, la mayoría de los michis (aunque no todos) se sienten atraída por ella, se acercan, la huelen, se restriegan por ella o la muerden. Su efecto es apaciguador al principio (pueden calmarse o ponerse juguetones) y luego pueden pasar a un estado de mayor excitación, pudiendo parecer que están como colocados, pero no se trata de un efecto nocivo para el gato. Esta planta es la  Nepeta cataria, y se la conoce también con todos estos nombres: gatera, garataria, hierba de gatos, albahaca de gatos, menta gatuna, mea-gatos, nébeda, nébida, yerba del asmático, yerba ñeta…

Plantas que solemos tener en nuestra casa o jardín y sus posibles efectos nocivos

Lo que describiremos a continuación son los posibles efectos, pero esto no significa que si tu perro o gato muerde, come o se roza con alguna de estas plantas vaya a sufrir estas consecuencias. Es más, queremos reiterar que es muy improbable que alguna mascota sufra un problema serio por la ingestión de una planta.

No obstante, lo más sensato es prevenir y evitar que suceda, lo que veremos en el apartado siguiente.

Adelfa: vómitos, diarreas, temblores y dilatación de pupilas.
Alocasia o Colocasia: dermatitis, picores e hinchazón en piel y mucosas, vómitos y diarrea.
Aloe Vera: vómitos, diarrea, conjuntivitis.
Anturio: vómitos, diarrea, inflamación de mucosas, convulsiones y pérdida del equilibrio.
Ave del Paraíso: náuseas y vómitos.
Azalea: vómitos, diarrea, arritmia y pérdida del equilibrio.
Begonias: vómitos, irritación de las mucosas.
Cala: picores e hinchazón en cara y mucosas.
Ciclamen: problemas gastrointestinales, vómitos, diarrea, inflamación de boca y mucosas.
Costilla de Adán: picor e hinchazón en cara y piel, vómitos.
Crisantemos/Margaritas: vómitos, diarrea, pérdida de la coordinación.
Crotón: vómitos, diarrea, conjuntivitis, ampollas en lengua y mucosas.
Cycas: vómitos, diarrea, temblores y convulsiones.
Difembaquia: inflamación en cara y piel, hinchazón de la garganta, problemas respiratorios y estomacales, diarrea.
Drácena: pupilas dilatadas, vómitos, pérdida del apetito y problemas intestinales.
Espatifilo: picor e irritación en mucosas de boca, nariz y ojos, problemas respiratorios.
Flor de pascua: picores e hinchazón en ojos, nariz, boca y lengua, ampollas en la piel.
Hiedra: irritación en mucosas de la cara, conjuntivitis, ampollas en la piel, disnea (dificultad respiratoria).
Hortensia: vómitos, diarrea, convulsiones y dolor abdominal.
Jacinto/Narciso/Tulipán: gastroenteritis, dermatitis.
Kalanchoe: vómitos, diarrea, temblores y pérdida del equilibrio.
Poto: irritación en mucosas de la boca, lengua, esófago y estómago.
Scheflera: vómitos, irritación de las mucosas de la boca, lengua y nariz.

Begonias
Begonias

Como has podido ver, la mayoría de efectos negativos son de carácter leve, por lo que no debes alarmarte si tu animal de compañía come una de estas plantas. Eso sí, tendrás que estar muy atento a su comportamiento y a sus deposiciones, y acudir al veterinario en cuanto notes cualquier síntoma. Indica al profesional qué tipo de planta es la que ha ingerido el animal; puedes llevarle también una pequeña muestra o enseñarle una foto

Evita que las mascotas se acerquen a tus plantas

Aquí tienes unas ideas para procurar que tus peludos dejen a tus plantas en paz:

Educar a tu mascota

Cuando un nuevo animal llega a tu casa, será tarea tuya (o de toda la familia) enseñarle qué se puede hacer y qué no se puede hacer en tu casa: dónde dormirá, dónde puede subir y dónde no, dónde hacer sus necesidades (en caso de que sea un cachorro de perro que aún no pueda salir a la calle por no tener todas las vacunas)… Al igual que le enseñas esto, tendrás la oportunidad de hacerle saber que las plantas no son comida ni juguetes, ya que a veces solo las mordisquean por diversión o se entretienen sacando al tierra de las macetas. Aunque suene a tópico, la única forma de hacerlo es a base de repetírselo mil veces, y teniendo mucha paciencia. Desde aquí recomendamos siempre el adiestramiento en positivo.

Poner las plantas fuera de su alcance

Si ves que la cosa se complica, una medida intermedia (en vez de deshacerte de tus plantas) puede ser colocar las plantas, o al menos las más conflictivas, fuera de su alcance. Puedes usar baldas para que estén en altura, maceteros colgantes o cambiarlas de habitación en caso que tengas estancias en las que el perro o gato tenga prohibida su entrada.

Macetas colgantes

Usar repelente natural

Hay ciertos olores que desagradan a los animales de compañía, por lo que puedes aplicarlos a tus plantas con la tranquilidad de que no son perjudiciales para ellas y sabiendo que, además, cumplirán la función de mantener alejadas a las mascotas.

Lo más común es untar las hojas con limón o vinagre. De todas formas, cada animal es un mundo: si descubres un olor que no le gusta y éste no es malo para las plantas, puedes aplicarlo en las macetas.

Por último, te recordamos que en nuestro libro, en el capítulo 12, hablamos de Plantas complementarias, plantas beneficiosas y plantas trampa para tu huerto casero,

¡Pues ya lo sabes! No es que tengas que quitar todas las plantas de tu casa, sino que ahora eres consciente de que algunas podrían resultar perjudiciales para tus mascotas.

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