Quieres que tus esquejes se agarren bien a la tierra pero no quieres usar productos químicos para ello, ¿verdad? En este post vas a descubrir cómo puedes enraizar tus esquejes de forma ecológica, sencilla y baratísima.
Cómo enraizar esquejes
En viveros y plantaciones es de uso generalizado la utilización de hormonas químicas compuestas principalmente de ácidos y fungicidas para ayudar a enraizar esquejes o estaquillas. Sin embargo, tienes la gran oportunidad de hacer enraizantes ecológicos para tu huerto casero usando productos naturales y que se encuentran en cualquier casa.
Enraizar con productos naturales: ¡vivan las auxinas!
Existen una serie de hormonas vegetales denominadas auxinas que son las que regulan el crecimiento de las plantas y propician la aparición de raíces. Éstas se encuentran en grandes proporciones en multitud de legumbres y cereales germinados: garbanzos, lentejas, alubias, guisantes, habas, soja, altramuces arroz, cebada, centeno, maíz, trigo, etcétera.
La mejor época para enraizar es otoño y primavera.
Cómo enraizar esquejes rápido
Toma nota de cómo preparar enraizante y cómo aplicarlo.
1. Haz germinar las semillas de las legumbres que elijas (en el capítulo 14 de nuestro libro profundizamos sobre cómo germinar semillas y hacer brotes). Si no lo tienes, en el siguiente apartado te resumimos el proceso.2. Una vez germinadas, tritúralas hasta formar una pasta y añádeles el agua en la que han estado para que no quede demasiado espesa.
3. Introduce la mezcla en el hoyo y luego mete el esqueje, presionando a continuación con los dedos alrededor del mismo para que no queden huecos.
La gran cantidad de auxina que contiene un preparado de este tipo ayudará a producir plantas sanas y vigorosas.
Las legumbres más utilizadas por sus propiedades son las lentejas y los garbanzos. El alpiste, aunque es una gramínea, también da excelentes resultados.
Cómo preparar tus propios germinados
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- Lava las semillas que quieras germinar para eliminar las impurezas que puedan tener.
- Ponlas en un recipiente tipo fiambrera, en el que puedan aumentar su tamaño entre tres y cinco veces (el crecimiento dependerá del tipo de semillas que uses).
- Las semillas deben cubrir todo el fondo y no estar muy apelotonadas.
- Echa agua en el recipiente hasta cubrir la capa de semillas aproximadamente un dedo por encima de las mismas
- Tapa el recipiente con una gasa y asegúrala a los bordes con una goma o similar.
- Deja el recipiente en un lugar oscuro 12 horas.
- Trascurrido ese tiempo, y sin quitar la gasa, elimina el agua y pon agua nueva (la gasa hace de barrera para que las semillas no se caigan). A partir de ahora, las semillas deben estar siempre húmedas pero no en remojo.
- Cámbiales el agua cada 12 horas durante varios días hasta que veas que brotan.
- Quita la gasa y expón los germinados a la luz (que no al sol directo) durante dos o tres días antes de comerlos, para que sean más nutritivos (este paso te lo puedes saltar si solo quieres hacer enraizante; hazlo solo si los brotes son para comerlos).
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Cómo enraizar esquejes de rosales
Si además de huerto tienes un bonito jardín, o simplemente combinas cultivos con plantas ornamentales, te damos las pautas para enraizar esquejes de rosales, lo cual te permitirá multiplicar tus rosas. El mejor momento para hacerlo es en primavera y otoño.
Para conseguir los mejores esquejes tienes que elegir un tallo del rosal que no sea ni demasiado duro ni demasiado blando, es decir, uno consistente a la par que flexible.
Corta el tallo con una tijera o cuchillo afilado para que el corte sea lo más limpio posible. Tienes que cortar en la «axila», es decir, en la unión entre el tallo principal y el secundario que has elegido.
Teniendo cuidado con las posibles espinas, quita las hojas para que no quiten nutrientes al propio esqueje, así como las flores en caso de que las tenga. De un mismo tallo pueden sacar varios esquejes, dependiendo de su longitud, pero asegúrate que cada esqueje tiene al menos un palmo de largo.
Una vez tengas los esquejes, puedes enraizarlos de varias maneras:
a) En agua: coloca los esquejes en un recipiente con agua, que cubra dos terceras partes del esqueje. Pon el recipiente en un lugar cálido pero que no reciba sol directo. Cambia el agua cada tres o cuatro días para evitar que se malogre el esqueja. Verás que irán naciendo raicillas con el paso de los días. Al mes aproximadamente ya podrás trasplantar el esqueje en tierra, donde quieras que nazca tu nuevo rosal.
b) En tierra: puedes poner varios esquejes juntos en una maceta, dejando entre ellos unos tres dedos de separación. La maceta puede estar al aire libre, pero no reciba demasiado sol directo, mejor una zona con una sombra no muy compacta. Para estimular el proceso de creación de raíces, introduce el preparado con auxinas que hemos mencionado previamente. Tras unas cuatro semanas, los esquejes habrán echado raíces (y algunas hojas) y podrás trasplantarlos a su lugar definitivo.
Hemos visto en internet que algunas personas aconsejan enraizar esquejes de rosal en patatas, bajo la premisa de que el esqueje obtendrá los nutrientes de la patata, pero nosotros nunca lo hemos probado.
Otras formas de ayudar a enraizar
– Mojar el tallo del esqueje en miel antes de enterrarlo.
– Hacer un caldo con una cucharada de canela y un vaso de agua, dejar reposar un día y aportar como riego.
– Introducir zurrapa del café en el hoyo de plantación.
– Pinchar el esqueje en una hoja de aloe vera hasta que enraíce.
Y si no, siempre puedes comprarlo ya hecho, como este enraizante líquido.
Con estos métodos sencillos, baratos y súper naturales ayudarás a tus plantas y al medio ambiente.
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